Muchos alimentos, incluso después de haber sido cocinados, tienen segundas y terceras vidas. Si nos sobran postres o dulces, podemos reutilizarlos como ingredientes de otras recetas: la macedonia puede convertirse en un batido de frutas o en parte de un pastel de frutas (tipo plum cake), y con los turrones y polvorones podemos hacer cremas, helados o cupcakes, que están muy de moda. Con licores que nos sobran podemos añadirlos a bizcochos. El excedente de carnes, aves y pescados asados puede reutilizarse como relleno de pimientos, como bases para sopas o como un delicioso ingrediente de croquetas y villeroy. El marisco que sobra -que, en general, es mucho- bien puede incluirse en exquisitas ensaladas o emplearse como base para hacer un caldo muy sabroso con el que, a su vez, podemos preparar un arroz. En cuanto al Pan es quizá el alimento con más posibilidades de aprovechamiento: rallado, en tostadas, como picatostes, como bases para canapés, en sopas de ajo, para hacer migas extremeñas...
No hay comentarios:
Publicar un comentario