El
estado de salud de una persona depende de la calidad
nutricional de su cuerpo. A diferencia de
la alimentación, que es ingerir alimentos que le proporcionamos a nuestro
cuerpo, la nutrición es un proceso fisiológico por el cual el organismo
asimila y utiliza las sustancias químicas presentes en los alimentos. Ya que es
bastante difícil actuar voluntariamente en los procesos de nutrición, si
queremos mejorar nuestro estado nutricional sólo
podemos hacerlo mejorando nuestros hábitos alimenticios...de esta manera se puede reducir el
riesgo a algunos tipos de cáncer simplemente cambiando los hábitos de comer.
Una alimentación variada y equilibrada, como
lo es la dieta mediterránea, es la base de una
alimentación oncoprotectora.
*A través de esta Guía de Almentación oncosaludable NO se pretende presentar ningún producto alimenticio funcional anti-cancerígeno sino descubrir los alimentos y hábitos que te protegen frente al cáncer.
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