Biscuit con ciruelas, higos y orejones

5 Yemas 

3 Hojas de gelatina 

200 g Azúcar 

1/2 l Nata líquida 

150 g Agua     

200 g Ciruelas pasas 

200 g Orejones 

200 g Higos secos 

100 g Azúcar 

1 l  Agua       

Hacer un almíbar fuerte cociendo unos minutos a fuego vivo 200 g de azúcar con 150 g de agua.

Poner a batir las yemas y cuando estén espumosas añadirles poco a poco y sin dejar de batir el almíbar hirviendo, y no parar hasta que se enfría el batido.

Añadir las hojas de gelatina que previamente se habrán tenido en remojo para ablandarlas.

Montar la nata bastante consistente pero no totalmente dura. 

Unir la crema de yemas y la nata.

Echar en un molde forrado con film de plástico. Enfriar unos 10 minutos en congelador y pasar luego a la nevera. Si no se quiere usar gelatina, se congela del todo y se sirve como un helado. 

Para las frutas se pone a calentar el litro de agua con el azúcar, se añaden los orejones troceados y se tienen unos 20 minutos. Se incorporan los higos y se tienen 10 minutos más y finalmente se unen las ciruelas y se dejan hasta que se hinchan.

Servir el biscuit adornado con las frutas.

Versión muy fácil: en vez del biscuit se rellena un molde con helado de vainilla mezclado con la crema de yemas. Mantener en el congelador, desmoldar y servir con las frutas.