1/2 kg Almejas
2 dl Vino blanco
1/4 l Caldo de pescado
2 Dientes de ajo
1 Cebolla
1 dl Aceite
25 g Harina
Perejil
Sal
500 g Pasta fresca
Frotar las almejas con agua y sal para limpiarlas.
Poner las almejas en una cacerola con el vino. Tapar, poner el fuego al máximo, dejar como medio minuto y enseguida destapar e ir retirando las almejas a otro recipiente en cuanto se vayan abriendo. No deben cocer más que lo justo para abrirse. Colar el caldo resultante para que no tenga arena y reservar.
Picar la cebolla finita y rehogar en el aceite; cuando está blandita añadir el ajo picado, dorar e incorporar la harina. Dejar un poquito para que se dore. Cubrir con el caldo de pescado y el de las almejas, condimentar con sal y pimienta y cocer unos minutos.
Mientras tanto se cuece la pasta fresca en agua hirviendo con sal apenas un par de minutos. Escurrir y detener la cocción con agua fría pero sin refrescar la pasta en exceso.
Al final se prueba la salsa y se rectifica de sal, se incorporan las almejas fuera del fuego para que no hiervan y se mezcla con la pasta. Servir en el momento, espolvoreada con perejil picado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario